domingo, 11 de marzo de 2018

"La huelga feminista me parece un disparate"

Valiente entrevista de Cayetana Álvarez de Toledo al respecto de la Huelga del 8M, diciendo muchas verdades que no casan con el relato imperante. 


Artículo de El Diario.es:





¿Cómo ve la huelga feminista del 8 de marzo?
Me parece un disparate. De hecho, me he leído el texto y me parece delirante. Yo no quiero que hablen en mi nombre: yo no quiero que un hombre hable en mi nombre y no quiero que una mujer hable en mi nombre. Yo no soy parte de un colectivo homogéneo, no nacemos víctimas las mujeres. No todos los hombres son agresores y violadores en potencia.
Creo que vivimos, con todas las mejoras posibles como casi tantas cosas, una etapa extraordinaria para las mujeres. Yo tengo dos hijas mujeres y las educaré en pensar que tienen todas las posibilidades del mundo, y que tienen que aprovecharlas y trabajarlas y esforzarse tanto como los hombres y que no nacemos víctimas por ser mujeres.
Yo no quiero que me victimicen y no quiero que hablen en mi nombre, ni que me traten como una menor de edad, que es lo que hacen. Tratan a las mujeres como menores de edad: somos adultas, tomamos nuestras decisiones.
Hay un detalle de la huelga especialmente curioso. Que es el que dice que se hacía una huelga de cuidados, que hay que dejar de cuidar ese día a nuestros viejecitos, a nuestros dependientes, a nuestros niños. Es que, es un disparate, es una…
Es una forma de visibilizar todo lo que hacen mujeres ¿no?, porque lo hacen más que los hombres.
Hace rato hablaba con un señor que ha pensado mucho sobre esto, y gente como Susan Pinker, la autora de la Paradoja Sexual. Mira los datos, mira los países escandinavos, gran experimento de la igualdad. La legislación ha ido lo más lejos posible para intentar quitar cualquier tipo de condicionamiento biológico: juguetes neutros, leyes, etcétera, y lo que se han minimizado son las diferencias sociales y culturales y se han maximizado las diferencias biológicas.
¿Por qué las mujeres se dedican más a determinadas tareas que los hombres? ¿Solamente porque nos imponen ser maestras o ser enfermeras? ¿De verdad? ¿Estamos obligadas por los hombres a ser enfermeras o ser maestras? ¿De verdad la sociedad heteropatriarcal occidental es una especie de tiranía que obliga a las mujeres a dedicarse a tareas más dedicadas a la persona, y a los hombres tareas más dedicadas a las cosas? Está biológicamente demostrado que los hombres tienden, se ocupan más, les interesan más las cosas; y a las mujeres más las relaciones con las personas. Las personas y las cosas. Precisamente todo esto de los cuidados tiene que ver con las personas también. Los hombres van más a las cosas, por eso hay más ingenieros hombres que ingenieras, y por eso hay más enfermeras y maestras de infantil, por ejemplo, mujeres, que hombres. Esto no viene impuesto por un sistema tétrico y terrorífico y opresor.
Lo que sí hay son datos que demuestran la brecha salarial, y también que no hay presidentas de gobierno, ni candidatas a presidentes de gobierno.
Eso son decisiones que vamos tomando las mujeres y los hombres en función de nuestros intereses. Y también hay condicionantes biológicos también. Las mujeres tenemos bebés.
Y los llevan dentro nueve meses.
Sí, llevamos dentro bebés, y los hombres no los lleváis dentro. Y por más que nos empeñemos las mujeres en que los hombres los llevéis, no los vais a llevar dentro. Nosotras tenemos unas decisiones muy difíciles que tomar en nuestra vida. A los 19 años y los 20 priorizamos nuestras carreras, y a los treinta y pico ya empezamos a preocuparnos, porque aunque gente que dice 'no quiero tener niños', y es perfecto y  estupendo, hay a quien les gustaría tenerlos, y a los 40 si no los hemos tenido estamos un poco... Son decisiones distintas.

Cayetana Álvarez de Toledo.
Cayetana Álvarez de Toledo. MARTA JARA
Claro, y cómo puede afectar a la carrera profesional.
Claro, pero eso no lo ha impuesto el heteropatriarcado. Sí, tenemos bebés, y lo que hay que hacer en la sociedad evidentemente es que el hombre ayude a cuidar de los bebés y todas estas cosas. Pero no neguemos la biología para imponer la ideología. Hay un empeño ideológico en intentar negar la bilogía para promover la idea de que existe un heteropatriarcado corrupto, criminal, y que ve en toda mujer algo a ser sometido, si no violado.
No, no, y mira, sobre la brecha salarial la diferencia es menor de lo que dicen. La llaman brecha de género: da a entender que existe un prejuicio que es el que lleva a estos malos empresarios, por supuesto hombres, a... La ideología esta que dice que está lleno de hombres empresarios y, qué curioso, les pagan menos y las contratan menos también, lo cual sería bastante estúpido por parte de esos empresarios, como si hubiera una especie de conspiración heteropatriarcal, ¿no? No es así. Hay una brecha salarial, de la cual solo una parte de los 18-20 elementos de los que se han estudiado podrían ser un prejuicio, gente que diga que prefiere tener hombres porque una mujer se va a embarazar. Eso es una parte de esos 18 elementos. De esos otros elementos entran todo tipo de otros factores, la edad, los intereses que te he dicho, que es importantísimo. Son decisiones que tomamos las mujeres también de qué tipo de trabajo queremos, como a tiempo parcial.
Holanda es de los países más avanzados, y analistas y científicos no entienden cómo es posible que en un país tan avanzado tenga tan altas tasas de trabajo temporal de mujeres. Y es que resulta que les gusta. Prefieren el trabajo temporal porque además les permite tener tiempo con sus hijos. Y las mujeres priorizan eso en general por encima de sus maridos hombres.
Si quieres podemos obligar a los hombres a priorizarlo y a las mujeres a que no lo prioricen. Digámosles a las mujeres, tenéis prohibido priorizar en vuestras vidas cuidar a vuestros niños o los que les apetezca más a partir de determinada edad y encontrar un equilibrio en tu vida. Tú tienes que ser como ese empresario que se sube al avión el lunes por la mañana a las seis de la mañana, está viajando toda la semana, pasa por casa media tarde y no ve a sus hijos, y trabaja veinte horas al día, porque ese es el modelo que yo te impongo porque tú tienes que ser igual que el hombre.
Escogemos cosas distintas, entonces aceptemos que esas mujeres que escogen eso no son falocéntricas, ni masoquistas, ni machistas. Escogen, y sobre todo esta idea del victimismo, que lo aplico a todo. El victimismo es uno de los graves problemas contemporáneos, porque está vinculado a la infantilización de la sociedad. Ese victimismo es el ingrediente esencial del nacionalismo, el victimismo es el ingrediente esencial del populismo digamos de izquierda si quieres, de derecha si es que hay, pues, igual, lo mismo. En la izquierda hay otro, la casta, la casta económica que te oprime; en el nacionalismo la culpa es de Madrid; en el feminismo radical, lo mismo, la culpa es del hombre. ¿Y hay alguien que se haga responsable de su vida aquí?
Eso es muy liberal.
Es liberal en un sentido amplio del término. Yo no soy una víctima. Yo soy mujer, soy una inmigrante, española desde hace unos cuantos años. Pero no soy una víctima, o sea, soy ciudadana, tengo derechos, tengo los mismos que tú, que eres hombre, nacido no sé si aquí o no, pero tengo los mismos que tú, no tengo un sistema que me discrimina por ser mujer y no haber, en este caso si nací en Madrid, pero haber pasado buena parte de mi vida y tener un acento medio argentino. Víctima no. ¿Y qué pasa hoy en día? Que desde finales de los años 60 o 70 eso se fue filtrando a las universidades, y se filtró mucho en Estados Unidos y en Francia, y aquí ha ido llegando y ahora que se cumplen 50 años del 68 estamos viendo los resultados también de todo eso, que es una especie de cultura de derechos infinitos y responsabilidad ninguna y somos víctimas. Entonces somos todos menores de edad, esto es niños, ¿y qué pasa con ser todos niños? Que políticamente es muy malo, porque entonces somos terreno abonado para que vengan demagogos de tres al cuarto, y eso es muy riesgoso. Te puede venir en la forma de Trump, te puede venir en la forma de Le Pen, te puede venir en la forma de cualquier demagogo de turno y hay que asumir tu responsabilidad, ser exigente con tu estado y con tu política. Es decir, yo soy responsable de mi vida y no soy víctima, ni como mujer, ni como catalana, ni como vasca, ni como madrileña, ni como española dentro de Europa, o de argentina para lo que toque.

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