sábado, 31 de marzo de 2012

La increible exigencia educativa en Francia. Cuánto tardará en llegar a España? (Educación, Salud. 79)

Me parecen realmente increibles y tristes las propuestas que se están originando en Francia por parte de asociaciones y federaciones de padres para que se eliminen los deberes y el estudio por parte de sus hijos en casa, siendo suficiente lo que hagan en las escuelas, justificándose en que promueven la desigualdad ¡! porque hay padres que ayudan a sus hijos y otros no, y porque los deberes en casa no son de utilidad ¡! y provocan conflictos entre padres e hijos!!

Uno no sale de su asombro realmente. Cada día vamos a peor primando siempre al vago, al que no se implica ni esfuerza y promoviendo el igualitarismo pero en la mediocridad, que cada vez está a menos nivel.
Y en España, como no podía ser de otra manera ya se está estudiando, y no tengo ninguna duda de que en breve se empezará a apoyar la medida.
Y nos seguiremos quejando de que cada vez nuestro nivel de educación es menor, nuestro paro es mayor, nuestra competitividad es baja, los extranjeros "nos comen", las empresas del extranjero prefieren contratar a otros europeos antes que los españoles, los indicadores de educación internacionales nos ponen a la cola...

Las cosas no ocurren porque sí y en España somos muy poco responsables en muchos temas.

Aquí está el artículo en cuestión, publicado por El Confidencial:

"Británicos contra franceses en la 'guerra de los deberes'

Estos días muchos alumnos franceses descansan de sus obligaciones extraescolares. La mayor asociación de padres de alumnos de Francia ha convocado una huelga de deberes escolares de quince días para pedir el fin de esas tareas, porque considera que no son útiles y aumentan la desigualdad entre familias. La Federación de Consejos de Padres de Alumnos (FCPE), convocante de la huelga, explica en un blog creado para la ocasión que “los deberes en casa, cuya utilidad nadie ha probado, no hacen más que acentuar las desigualdades entre los niños que pueden beneficiarse de ayuda y los que no". La FCPE ha criticado el trabajo en casa como una forma de "subcontratación pedagógica" para las familias que genera "conflictos casi diarios" entre los niños y sus padres. "Los niños tienen que mostrar en casa lo que han hecho en clase, no mostrar en clase lo que han hecho en casa", argumentan en el mismo blog.

Coincidiendo con las reivindicación en Francia, se ha publicado un oportuno nuevo estudio del Instituto de Educación de Reino Unido y las universidades de Oxford y Birkbeck, llevado a cabo entre 3.000 niños británicos durante el transcurso de 15 años, que demuestra que el número de horas que se emplean en los deberes está directamente relacionado con el resultado académico.
Al contrario que en Francia, donde una circular prohíbe desde 1956 encargar deberes escritos a los escolares de primaria –aunque en muchos casos no se cumple–, en Reino Unido existen unas pautas de deberes recomendados para todos los tramos de edad. Según esta guía pedagógica del Gobierno británico, los niños de cinco a siete años deberían trabajar, al menos, una hora la semana. De siete a once se debería trabajar una hora y media todos los días. Y en los institutos, entre los 14 y los 16 años, la cuantía de deberes debería ser de entorno a dos horas y media diarias.

Un estudio con múltiples lecturas

La principal novedad de esta investigación reside en que se centra en ver el tiempo que realmente dedican los estudiantes a asuntos escolares en casa, no en cuantificar lo que mandan en el colegio, pues no todos los alumnos hacen lo que se les pide. El tiempo que gastan los niños en hacer los deberes es el indicativo real del caso que hacen los niños a lo que se les pide en la escuela, así como la importancia que tienen los asuntos académicos para éstos.
Pam Sammons, profesora de educación de la Universidad de Oxford y coautora del estudio, ha explicado a The Guardian que los buenos resultados académicos de los niños indios y chinos están directamente relacionados con el tiempo que gastan a diario en hacer deberes, mucho mayor que en los sistemas educativos occidentales. También podría explicar los mejores resultados de los niños ingleses que estudian en colegios privados, dónde hay mayor presión para que se haga trabajo en casa.

La investigación, además, ha seguido el papel de los padres en el trabajo diario de sus hijos, y la relación que existe entre su preocupación por la educación y la de sus vástagos. Los niños de entornos marginales que obtuvieron buenos resultados estaban respaldados por unos progenitores que valoraban positivamente el hecho de estudiar y alentaban las actividades extracurriculares.

La polémica llega a España

La “huelga de deberes” francesa no ha pasado desapercibida en España. La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA) ha criticado en un comunicado que en los últimos años se haya "incrementado" el tiempo que los menores han de dedicar a los libros fuera del colegio y ha advertido que estudia una iniciativa similar a la convocatoria francesa. En su opinión, la supuesta sobrecarga de deberes demuestra que la escuela no responde adecuadamente a las necesidades educativas y representa en gran medida un fracaso del sistema escolar. "Los niños –explican en el comunicado– ya deberían cumplir el proceso de enseñanza y aprendizaje en la escuela y en el horario escolar".

La CEAPA pide que los deberes sólo sean complementarios, con el apoyo de bibliotecas, museos, asociaciones y recursos del entorno escolar, con actividades relacionadas con la lectura, la investigación y la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación. En cualquier caso, explican, deberían poder realizarse sin ayuda de un adulto.
Al contrario que la CEAPA, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (CONCAPA), mayoritaria en la escuela privada concertada, se ha pronunciado en contra de la “huelga de deberes” francesa. En un comunicado, la CEAPA ha defendido los deberes, porque “ayudan a crear un hábito de trabajo, de orden y superación, en el que la familia debe implicarse, estimulando el aprendizaje junto con el colegio”.

Según los padres católicos, las tareas escolares realizadas en casa conllevan "disciplina y esfuerzo" aportando a los alumnos un valor pedagógico "incuestionable" para aprender a ser responsables diariamente y reforzar la capacidad de razonamiento y la memoria. "Quienes pretenden suprimir los deberes escolares”, explican en el comunicado, “no ofrecen alternativas para suprimir el fracaso escolar y mejorar el rendimiento de nuestros alumnos".

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